He aprendido que el amor a nuestra naturaleza es el secreto de la salud. Entre más alteremos nuestra naturaleza nuestro sistema inmunológico estará más afectado y tendremos menos salud. Aquí hay mucho de qué hablar pero voy a enunciar algunos principios importantes:

Respirar aire puro:
Por millones de años, como especie humana, hemos vivido en los bosques respirando oxígeno puro. La situación actual de contaminación de las ciudades es totalmente antinatural para nuestra especie y cualquier otra especie. Entre más contaminado sea el ambiente donde vivamos, menos salud tendremos. El hecho de que respirar aire puro mejore la salud es algo de sentido común.

Agua pura:
Si el agua que consumimos tiene toxicidad por algún material esto puede atentar rápidamente contra nuestra salud. Por ejemplo, se conoce que el agua con exceso de flúor produce fluorosis, una enfermedad que afecta los huesos, las articulaciones y los dientes. Hay poblaciones en donde el agua tiene exceso de calcio y provoca propensión a cálculos en los riñones. Debemos asegurarnos que consumimos por lo menos 8 vasos de agua al día pero de buena calidad.

Una nota más sobre el agua. Desde hace varios años aprendí que si uno consume 3 a 4 vasos de agua en ayunas, esto produce 2 efectos muy positivos. En primer lugar, nos rehidrata puesto que mientras dormimos no consumimos agua y sí la estamos gastando por lo que todos amanecemos deshidratados. En segundo lugar, nos ayuda a eliminar las toxinas del organismo.

Alimento vegetariano:
Si comparamos nuestra anatomía con un mono y un perro, es evidente que nos parecemos más a los monos. Muchos de los primates son vegetarianos. Los que comen carne como los chimpancés lo hacen de un 2% a un 5% de su dieta. Esto equivaldría a comer carne sólo 1 vez por semana. Nuestra fisiología es muy distinta de los animales carnívoros. Nuestra dentadura es diferente, nuestra saliva es alcalina (la de los carnívoros es ácida), nuestro estómago es mucho menos ácido que el del animal carnívoro, por eso un animal carnívoro puede comer carne cruda sin contraer enfermedades.

Pero lo más grave es el intestino. Un animal carnívoro tiene un intestino que mide de 3 a 5 veces el tamaño de su tronco, mientras que el de un ser humano mide de 10 a 12 veces el tamaño de su tronco. Esto significa que un animal carnívoro come carne hoy y la expulsa mañana. Mientras un ser humano como carne hoy y la expulsa en 3 a 4 días. Esto produce gran cantidad de toxinas en el cuerpo que compromete nuestro sistema inmunológico. Si amamos y respetamos nuestra naturaleza encontraremos que la alimentación vegetariana es más apta para nosotros.

Alimento crudo:
Sai Baba menciona que de todas las especies de animales, es sólo el ser humano que cocina sus alimentos. Disminuyendo así sus propiedades alimenticias y alterando sus propiedades bioquímicas. Entre más alimentos crudos consumamos tendremos mejor salud. En mi búsqueda por la salud probé por más de un año en consumir sólo alimentos crudos. Efectivamente logré tener una buena salud pero no pude balancear mi peso. Hoy en día trato de consumir 80% de mi dieta cruda, con abundantes frutas y verduras. Lo que he encontrado con muy buenos resultados de salud y mejor balance.

Ejercicio:
Se estima que el ser humano tiene unos 7 millones de años desde que se inició a diferenciar como lo que se conoce como homíninos (homínidos bípedos). El ser humano dejó de ser nómada hace aproximadamente 50 mil años cuando incorporó la agricultura. El proceso de convertirse en sedentario se incorporó apenas hace unos 100 años. Es decir, hemos evolucionado con ejercicio, es parte integral de la naturaleza. No se puede tener buena salud sin realizar ejercicio físico, por mucho que tratemos de lograrlo. Amarse a uno mismo implica dedicarse tiempo para hacer las cosas que nos caen bien.

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